Sobre el Autor:
Desde los 7 años aproximadamente empecé a ser parte del ministerio de alabanza de mi iglesia, tocando la guitarra, desde entonces nace mi amor por la música, al entrar en la adolescencia empecé a tocar el teclado la iglesia y ahí comenzó mi interacción y pasión por el mundo de los sistemas de amplificación. Pero como ocurre en la mayoría de las congregaciones medianas o pequeñas, sentía que era un área que carecía de importancia y conocimiento. Generalmente en las iglesias cristianas es fácil encontrar a por lo menos un músico que tenga conocimientos formales de música, que se haya preparado parcial o completamente en alguna escuela o conservatorio o clases particulares, pero no ocurre lo mismo las personas encargadas del área de sonido. Al darme cuenta de esto, un día (ya no recuerdo cuando específicamente pero debe haber sido a mis 15 o 16 años) orando le pedí a Dios que si me daba la oportunidad de prepararme técnicamente en el área de sonido, trataría de compartir con todos los que más pueda, lo poco o mucho que aprenda, para ayudar dentro de mis posibilidades en ésta área a las iglesias cristianas que lo necesiten.
En el año 2001 estudié piano clásico y educación musical básica en el CCDMAC, Centro de Capacitación y Dinámicas Musicales Asociación Civil de la ciudad de Durango, México. Escuela que actualmente lleva el nombre de Instituto Canzion y tiene sedes en varios países de latinoamerica, Europa y Africa.
Entre los años 2005-2006, en Buenos Aires, Argentina, estudié la Carrera de Técnico en Grabación y Sonido del Instituto Canzion.
Entre los años 2007-2012, me radiqué en Ciudad de México, donde formé parte del ministerio de alabanza y encargado del staff de sonido en la iglesia Bautista “El Gólgota”. Tambien realicé el curso de “diseño de sistemas de sonido” dictado por la empresa Meyer Sound. Trabajé como productor, asistente de producción, músico, y sonidista e instructor de sonido, para diferentes grupos y estudios de grabación, entre otras cosas., tanto en ambientes cristianos como seculares.
Pero tal vez, lo que más me ha bendecido es poder impartir clínicas y cursos de sonido para pequeñas y medianas Iglesias, en Chile, México, Argentina y Paraguay. Trabajar con grupos de alabanza que están recien comenzando o tienen años, o por el costo que implica o por la disposición, no han tenido la oportunidad de recibir instrucción de como usar sus elementos de la mejor forma, para sacarle el máximo provecho, ha sido una gran aventura que me encanta vivir, cada vez que puedo.
Aarón Almonacid
